Le aburre la gente, está harta de estar harta, sabe que el tiempo no mejora una mierda, que solo lo empeora todo. Muchos creerían que por tener esa actitud es una mujer amargada, intratable, pero no es así, siempre ha guardado las formas, reintenta alegrarse con la más mínima cosa. Aunque pasa el tiempo y parece que nunca llegará, lo que busca, sigue buscándolo.
Lo intentará cuantas veces sea posible, irá donde tenga que ir, correrá todos los riesgos en su afán y si se desanima volverá a animarse porque es su máxima seguidora, es su fan. Se ha demostrado una y otra vez la fuerza inagotable para levantarse las veces que sean necesarias y halaga ese ímpetu, esa vehemencia. Pero reconoce excepciones, no siempre se cumple con lo establecido, es cuándo el autocontrol se pierde. Aquel día, rezó después de comprobar lo inimaginado, e intentó no hacerlo pero algo en su cabeza se quebró. Mató a su