La escabrosa historia de Ward's island


A mediados del siglo 19, las Islas Randall's y Ward's, se utilizaron para albergar una diversidad de servicios sociales; el asilo «idiota», homeopática del hospital, casa pobre, un orfanato, un cementerio de los pobres,  y la casa de reposo de la guerra civil de los veteranos. También fue sede de la Cámara de Refugio de Nueva York, un reformatorio que terminó de construirse en 1854 para reunir delincuentes juveniles o personas adjudicadas como vagabundos . Entre 1840 y 1930, en Ward's Island se enterraron cientos de miles de cuerpos trasladados de los cementerios de Bryant Park y Madison Square. También se construyó un Psiquiátrico, que abrió alrededor de 1863 «Manhattan Psychiatric Center». Con 4.400 pacientes, fue el establecimiento de salud mental más grande en el mundo, en 1920 ya contaba con 6.045 pacientes. 

 📷 Juan Carlos Vásquez 
«Manhattan Psychiatric Center». 

Ward's Island está ubicada en el East River, en Nueva York. Pertenece a Manhattan. Está conectada por un puente ferroviario con Queens por el puente Hell Gate y a Randall's Island por un pequeño espacio de tierra. Los viaductos que llevan a los puentes Robert F. Kennedy y Hell Gate llegan a la isla desde Queens. A la isla se puede llegar por el puente Triborough; o por el puente de Ward's Island, que sirve a los peatones y ciclistas, y conecta la isla con el Este de Harlem a través de la 103th.


  A pair of travel pants


Randall's Island ha sido el hogar de variados festivales de música: el Governors Ball Music Festival , el Panorama Music Festival y el Electric Zoo Festival.



Ward's Island cuenta con centros de desintoxicación para adictos a las drogas, varios refugios para los sin techo, expresidiarios y «enfermos mentales rehabilitados», además de una depuradora de aguas del Departamento de Protección Medioambiental de Nueva York. «La ubicación del Wards Island Park ofrece vistas conmovedoras de Manhattan», que han utilizado particulares, fotógrafos y cineastas para sus obras. Captaciones únicas que dan un enfoque maravilloso de la ciudad.


   📷 Juan Carlos Vásquez

 Los refugios de la isla fueron cerrados en los años ochenta debido a la violencia y a los múltiples asesinatos. La afluencia de expresidiarios, adictos, y miembros de las pandillas más peligrosas del mundo llevó a la intervención de  los DHS «Department of Homeland Security». En el 2002 se cambiaron los protocolos de acceso y se instalaron cámaras de seguridad para restringir los accesos ilegales y la venta de drogas. El posterior traslado de muchos de sus habitantes a otros centros y la activación del proyecto de esparcimiento colectivo mediante la construcción de campos de golf, tenis y fútbol, han cambiado la marca demoníaca y oscura de la isla pero no su historia.

Un renovado centro de golf se inauguró en 2008. Con una superficie de 10 ha. También se abrió un centro de tenis en Randall's Island Park en julio de 2009.

 Por mucho tiempo, con la sobrepoblación de los albergues y la falta de seguridad interna, se propagó un mundo plúmbeo y oscuro, dominado por fuerzas ciegas e impersonales, por el abuso, por la ley del más fuerte dónde la fatalidad y la miseria humana encontraron un sitio ideal para el hundimiento y el asesinato. Mientras que la costa oeste ve hacia Manhattan, la parte este del parque da a Hell Gate, la sección estrecha del East River entre la isla y Astoria, Queens. La palabra holandesa hellegat, que significa 'puerta del infierno', se aplicó a todo el East River. El nombre se quedó fijado en la mente de los navegantes de este tramo de agua de finales del siglo XVII debido a su estrechez y tendencia a las mareas violentas.


   📷 Gustavo Solis


En un tiempo, resultó curioso y sorprendente tomar el autobús M35, en la 125 lexington street para trasladarse a la isla y ver a la mayoría de los usuarios introducir un centavo de manera simbólica en la máquina de pago, cuando en realidad el coste del traslado era de dos dólares. También resultaba curioso el contraste entre los indigentes y los jugadores de golf, personas pudientes compartiendo espacio con los enfermos mentales que después de un lapso de libertad provisional volvían al psiquiátrico para continuar con el internamiento.


En el complejo de tres albergues para personas sin hogar destacaba el  edificio más violento e inmundo de todos, El Shwartz building; dormitorios, que siempre había que compartir con veinte o más hombres. «Baños sucios, ratas, una plaga insoportable, además de chinches y cucarachas. Un lugar donde normalmente entraba la policía para identificar y llevarse a alguien...». Para acceder al Shwartz building había que registrarse al otro lado de Manhattan. En un gigantesco edificio de ladrillos rojos que años atrás ocupó el hospital mental de Bellevue, en el extremo este de la calle 29 junto a la primera avenida. 


📷 Teatro © kptyson  


Al frente del Shwartz building existía un viejo teatro en ruinas hundiéndose en la mitad de un parque lleno de maleza y árboles. Los proyectores y las butacas estaban apiladas una sobre otras. Una luz penetraba a través de un techo parcialmente caído. Su apariencia ruinosa y desmejorada marcaba rastros de los momentos más íntimos de su tiempo; el tamaño real de la tarima bajo la escena, tantas variedades de objetos rotos y olvidados. Las reformas generalizadas trajeron consigo su demolición. Fueron muchos los que transitaron por esta isla. Soñadores de tantas partes del mundo que lo perdieron todo, adictos, enfermos mentales, presidiarios, personas adineradas que escapaban de las multitudes para evitar los escarnios públicos. Todo esto bajo temperaturas extremas, en invierno, kilos de hielo o de nieve se estrellaban haciendo un ruido apocalíptico. A Ward's Island no se llegaba por casualidad. Aquel lugar era el epicentro del dolor, o mejor dicho, no era un lugar sino un estado de sufrimiento infinito, el punto de encuentro de las almas divagantes. No era más que una idea, era una realidad con trágicos finales y secuelas incurables, un sitio de muerte que engañaba a los recién llegados. Pero allí no se pagaban los pecados, se cometian. Algunos relegados al aire libre otros a una o más cámaras. Para miles fue una comunión entre Nergal (dios sumerio-babilonio, señor de los muertos) y Satanás (entidad que representa la encarnación suprema del Mal), unidos y vigilantes… un estado de pérdida más que una tortura.



   📷 Michael @mkrivich

En 1888, Edith Eleanor McLean es el primer bebé que se coloca en una incubadora en el estado Hospital de emigrantes en Ward's Island, Nueva York. onthisday.comn 


* Imágenes referenciadas con los nombres de sus autores.


© Juan Carlos Vásquez




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