Te Perdono Dios

En esta colección
que amenaza mi garganta
me apunto a la meta
entre aplausos con derecho para
acelerar aunque sangre mi nariz
Te Perdono Dios
por darme el inquietante
deseo que hurga 
constantemente en mi vientre
por darme el poder
de la palabra con la cual
manipular según mi 
antojo y circunstancia

 

Te perdono Dios
por dejarme en el libre
albedrío que comanda mis deseos
y que casi siempre son
las consecuencias de mis
descalificaciones
Es un dia soleado
en el que juegan los
niños
y el tiempo 
con sus marcas
con sus cicatrices
de camino
como si nada

 

Todo es tan evidente
todo sigue igual
y hacemos de multitud 
en un éxtasis de ruleta
rusa donde no pasa de moda.


Manhattan 2003
Copyright © juan carlos vásquez / Cabeza del Cordero.




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