Delación

Contempla como muere, degenerándose ante la rareza del que nunca espera.  Como la vida se come a la vida con insaciable apetito, sin pausa ni contemplación secciona, se apropia de un cuerpo y cercena en segmentos, franqueando el dolor de los que no tienen coartada. Esta allí, con sus ruidos, con su ventana de vidrios rotos, esperando que hagas todo con tus manos para desarmarlo.

 

El tiempo ha sido calculado. Te va a matar irremediablemente, cuando suspires al horizonte blanco, de forma violenta y

ENTRADA DESTACADA

Entrevista a Pablo López (Iconoclasta), por Juan Carlos Vásquez

-Ripoll, Barcelona... «Un poco de hostilidad no puede hacer daño en un mundo melifluo e incruento hasta el hastío». P ablo López...