Fue al verlo plantado a lo largo del pasillo que recordamos el momento y la forma en que había llegado a nuestras vidas. Jimmy es un oso panda de peluche, pequeño, posee una tierna mirada de inmensos ojos, es muy redondo, de pelaje grueso. En las patas tiene una especie de pulgar y cinco dedos similares a los nuestros. Al llegar, si lo olvido, Sania, vuelve a recordármelo, «saluda a Jimmy» después insiste… ¡El abrazo!
En la cocina hay una pequeña silla dónde suele sentarlo. Cuando prepara la comida le habla. Todo en la casa tiene su foto: las tazas del café, las toallas del baño, las camisetas del niño. Hasta que un día, finalmente, tarde pero me di