Barras 1999 - Reflexiones


Cuando asumíamos nuestra realidad mas próxima e inmediata veníamos llenos de dudas. Tratando de encontrar algo esencialmente sano en un misterio irracional. Construyendo mundos, encarnados en esos héroes que murieron jóvenes pero el festín rápidamente trato de ser aplastado con una avasallante negatividad y solo quedo la violencia. Una risa desgraciadamente idiota nacida de nuestras incomodas caras.
 El final fue desaparecer toda posibilidad de esperanza humana. Subir en las décadas con un pesimismo crónico de apariencia sutil. Entre balbuceo y balbuceo invocamos los desastres. Nuestra nueva inspiración nos llevó hacia una intimidad mas recóndita, en todos casos las porquerías eran humanas y nosotros éramos

ENTRADA DESTACADA

Entrevista a Pablo López (Iconoclasta), por Juan Carlos Vásquez

-Ripoll, Barcelona... «Un poco de hostilidad no puede hacer daño en un mundo melifluo e incruento hasta el hastío». P ablo López...